De raíz.
Jimin se encontraba muy nervioso, la cocina de los Jeon se había convertido en un hervidero de personas que iban y venían, algunas cortaban vegetales, otras vigilaban las ollas en la estufa, un chiquillo barría y quitaba las cajas vacías que se iban desocupando.
—Yeye, no cargues tantas cajas a la vez.
—Descuide señor, soy fuerte desde que como de su sopa —el muchacho siguió con su labor.
En esos momentos llegó Jungkook.
—No puede ser... pero si hay más movimiento que en la bolsa de valores.
—Lo siento amor, cuando salgamos rumbo a la casa de los Chan, dejaremos un verdadero sitio de batalla, me temo que los empleados me maldecirán toda la semana.
—Yo pienso que ya va hacer hora de que pienses en esto como en una empresa, por lo tanto, necesitarás un lugar más adecuado para todo esto, desde una gran cocina hasta una oficina, necesitarás más personal, una secretaria, personal de aseo... no sé.
—Todo lo que dices ya lo había pensado, amor, sólo que tú lo has dicho en una forma ordenada.
—¿Quieres que te lo escriba?
—Claro... ahora discúlpame, tengo que saber porqué no ha llegado el camión para transportar todo esto...
—¡Señor Jimin! —gritó Yeye dirigiéndose con el menor corriendo.
—Tranquilo Yeye, ¿qué sucede?
—Hay un hombre herido afuera.
Todos corrieron a la calle y se encontraron con un hombre que sangraba de una pierna.
—Es el chofer del camión que esperaba —lo identificó Jimin y pidió ayuda—. ¡Por favor, llamen a un doctor!
Jungkook ya hacía arrodillado junto al herido.
—¿Qué te sucedió? —preguntó tratando de detener la hemorragia con su pañuelo.
—Un auto se me atravesó en el camino y fui a parar contra una fuente. Dos tipos me sacaron apunta de pistola, me amenazaron con dispararme sino me alejaba del camión... Querían que me regrese por donde venía... Al principio les hice caso, pero en cuanto ya no los vi, rodeé por un camino que conozco y vine a avisarles.
—Fuiste muy valiente, ¿lograste verlos bien?
—Traían la cara tapada.
Jungkook se levantó y miró a su esposo.
—Esto me huele a los hermanos Jeon.
—No hay duda —Jimin le dio la razón—. Ahora no sólo peligramos nosotros... toda la gente a nuestro alrededor también... Tenemos que acabar de una buena vez con esto, Jungkook.
—Tienes razón, tiene que acabar de raíz... pero ahora, tenemos que solucionar este problema.
—Es verdad, ¿cómo voy a transportar el banquete ahora?
—No te preocupes... hablaré a la oficina de Jungwon, su secretaría debe de tener los teléfonos de los camiones que utilizan para algunas transacciones, debo darme prisa.
—Gracias, amor.
Jungkook abrazó brevemente a Jimin para darle confianza y entró a la casa para hablar por teléfono, mientras que el menor trató de tranquilizar a la gente y atender al herido.
✧✦✧
Había sido un esfuerzo titánico, pero gracias a Jungkook, se consiguió el camión necesario para que Jimin pudiera transportar su banquete hasta el lugar donde se celebraría su evento.
Haciendo tripas corazón, Jimin logró maniobrar el evento exitosamente, al concluir todo, liquidó a sus empleados que se fueron a sus casas, cansados pero satisfechos. Jungkook se acercó a él y lo abrazó, fue entonces cuando Jimin comenzó a llorar suavemente.
—Jimin, no llores, todo ha salido bien, la gente que te contrató quedó encantada contigo.
—¿Pero a qué precio? Una persona estuvo en peligro, su camión que era su medio de vida quedó destrozado, y todas las personas que trabajaron hoy conmigo, quedaron asustadas.
—Todo lo material tiene solución... pero la seguridad es otra cosa, no le podemos poner guardaespaldas a cada una de las personas que conviven con nosotros.
—Tengo mucho miedo, Jungkook... He tratado de ser valiente como Taehyung, seguro de mí mismo como Yuna, capaz como Jisung... Y hasta atrevida como Yeji.
—Pero mi amor... —le dijo sonriendo y tomando su rostro, lo miró a los ojos—. Si yo sólo quiero a una sola persona, a un tímido chico que es valiente, seguro, capaz y atrevido a su manera, sólo siendo él mismo.
Los dos permanecieron abrazados, tratando de encontrar la manera de salir del problema de una buena vez, el abrazo del otro hacían que sus problemas desaparecieran, aunque sea por un instante.
✧✦✧
Al día siguiente en la estación del tren, la joven pareja Jeon aguardaban la llegada de un tren en particular.
—En cualquier momento llegará el tren con Jungwon y Seungmin.
—Tranquilo, Kook.
—No puedo, no sé que le voy a decir.
—La verdad, Jungwon tiene derecho de saber la verdad acerca de todo lo que nos ha pasado.
Una algarabía se escuchó anunciando la llegada del tren, Jungkook y Jimin esperaron a distinguir una conocida figura.
—¡Ahí están! ¡Jungwon, Seungmin!
Los caballeros Jeon se abrazaron efusivamente, mientras los esposos de los hermanos se abrazaban de una manera más delicada.
—¡Bienvenidos! —les dijo Jimin como un buen anfitrión.
—Pero Jim, no seas tan formal, abrázame cuñadito —dijo Jungwon abrazándolo efusivamente, para después soltarlo y mirarlo junto con Jungkook—. Espero que ya hayan arreglado las cosas entre ustedes dos.
—Ni que lo digas, hermano —y Jungkook abrazó a Jimin, besándolo, haciendo que este se pusiera de mil colores.
—Jungkook... enfrente de tu hermano y Seungmin no.
Todos rieron y se dirigieron al auto de la joven pareja Jeon.
—Quiero todos los detalles de lo que ha ocurrido durante mi ausencia, Jungkook.
—Pues prepárate porque es largo y macabro.
—No me asustes.
—¡Oh si! Pero te lo contaré todo mañana, ahora tienen que desempacar y descansar.
—Está bien, hablaremos mañana en mi oficina.
✧✦✧
Jungwon no daba crédito a lo que Jungkook le contó.
—Pero, ¿cómo es posible esto? ¿Yeji y Minhyun llegando hasta el intento de asesinato?
—Así es Won y necesito que me ayudes... no puedo con esto yo solo.
—Tendremos que hablar con la abuela, era algo que quería evitar a toda costa pero esto ha rebasado los límites de la prudencia... le pediré que te libere de tu compromiso con el fideicomiso.
—¿Crees que lo aceptará?
—Si no quiere que levantemos una demanda contra ellos, lo hará.
—Pero no tengo pruebas sólidas para acusarlos.
—Pero el simple hecho de que se levante una investigación contra ellos, la convencerá.
—Ruego porque así sea.
✧✦✧
Jimin se encontraba visitando a sus padres, en compañía de Yeye.
—Así que este es Yeye —el señor Park saludaba al muchacho con un apretón de manos.
—Así es, él es mi primer protegido... no podré llevar un orfanato, pero Yeye me ha ganado el corazón, con Jungkook pensábamos en adoptarlo.
—Si quieres que sea parte de la familia Park, ¿por qué no comienzas con ponerle un nombre más decente? —intervino la señora Park.
—Tienes razón mamá —y volteó a ver al muchacho—. ¿Cómo quieres llamarte?
—Por mi llamarme como usted señor Jimin —respondió el muchacho.
Todos rieron por la curiosa respuesta.
—Bueno, no puedes llamarte Jimin.
—Siempre me han dicho Yeye, pero... la verdad me gustaría llamarme Yeonjun.
—¿Yeonjun?
—Si... así se llamaba mi abuelo, pero él era sordomudo, supongo que por eso nunca me puso un nombre, ni siquiera cuando murió.
—Park Yeonjun, me gusta —dijo el señor Park.
—Es bastante refinado y bonito —la señora Park acarició el cabello del muchacho.
—Oye papá, quiero preguntarte algo.
—Dime hijo.
—Hace algún tiempo, te escuché hablar con el contador Lee, sobre unas propiedades que nadie quería.
—Y nadie las quiere, no las he podido vender.
—¿Podrías enseñármelas?
—¿Qué estás tramando, hijo?
—Sólo estoy buscando un lugar para montar en forma oficial mi negocio de banquetes, oficina.
—¿Todo eso?
—No tengo muchas opciones.
El señor Park sonrió.
—Pienso que estas instalaciones serán tu mejor opción, mañana te las mostraré.
—Gracias, papá —se paró a abrazarlo, y al separarse recalcó sus palabras—. Pero si son las convenientes te las compraré, todavía no sé como, pero lo haré.
—¡Pero hijo, yo te las regalo...
—¡Nada de eso! Negocios son negocios.
—Vaya, mi hijo el empresario.
—No lo dudes... quizás algún día, te ayude con tus negocios, y no mi "hermoso" esposo.
—No lo dudo, Jimin.
✧✦✧
La visita a la abuela Misook, no rindió frutos. Por más suplicas y después amenazas que lanzaron Jungwon y Jungkook, la longeva dama no claudicó.
A toda costa quería salvar a sus descarriados hermanitos, aunque peligrara uno de los principales herederos de toda la fortuna Jeon.
Jungwon intentó dialogar más con la abuela Misook, pero Jungkook lo detuvo, era evidente que para la gran señora, era difícil reconocer que tenía unas manzanas podridas en su jardín.
Pasaron los días, y el día de la firma del fideicomiso llegó.
En la oficina de juntas de los Jeon, aguardaban Jungwon y su abogado, la puerta se abrió y un acabado señor Jeon entró con su abogado, seguidos de sus hijos Yeji y Minhyun.
Poco después llegaron Jungkook y Jimin.
—¿Y ese huérfano? ¿Por qué está él aquí?
—Porque es parte de la familia Jeon —contestó Jungkook enérgico—. Y te voy a pedir que no lo agredas, de ahora en adelante te dirigirás a él con respeto.
—¿Y si no qué?
—¡Silencio por favor! —Jungwon pidió orden—. Yeji, será mejor que te comportes, esto es un asunto legal, y aunque seas una de las partes beneficiadas, si no sabes comportarte te sacaré de la sala.
Yeji iba a protestar, pero su hermano le mostró una mirada de "no caldees los ánimos" y guardó silencio.
—Bien, comencemos.
El proceso fue largo y tenso, aún más con las intervenciones de Yeji y Minhyun que no dejaban de interrumpir al considerar que tenían pocas ventajas en el asunto.
Jimin discretamente apoyaba su mano en la de Jungkook, transmitiéndole confianza.
Finalmente llegaron a la parte de las firmas.
—Sólo quiero agregar una cláusula más —habló Jungkook.
—¿Acaso quieres que se te pague más? —intervino Minhyun.
—Quiero que ustedes dos —les dijo señalándolos sin disimulo—. Se mantengan lejos de mi familia... me refiero a mi esposo, mi futuro hijo, sus padres, sus amigos, sus empleados y a mí, que se les encarcelen si se acercan demasiado.
—¿Estás loco? —Yeji se paró—. No somos unos delincuentes.
—Cláusula aceptada —intervino su padre, el señor Jeon y estampó su firma en el documento.
—Padre...
Yeji y Minhyun no daban crédito a lo que realizó su progenitor, con ojos asombrados vieron firmar a Jungwon, los abogados y finalmente a Jungkook, ya nada podían hacer.
El señor Jeon y su abogado fueron los primeros en retirarse, dejando que Yeji y Minhyun despotricaran con Jungwon y Jungkook, pero ellos no respondieron a su agresión, pusieron oídos sordos y comenzaron a retirarse.
Jungkook y Jimin salieron tomados del brazo, con paso tranquilo.
Yeji y Minhyun seguían gritándoles a Jungwon y al abogado, de pronto Yeji enloqueció, salió corriendo de la sala y se dirigió hacia donde estaba Jungkook y Jimin, en su camino tomó un florero y se lanzó hacia Jungkook, quien se encontraba con Jimin al pie de la escalera.
Jimin se dio cuenta de la intención de Yeji, todo ocurrió demasiado rápido.
El menor empujó a un lado a Jungkook, y el florero le golpeó en la cabeza, cayendo por las escaleras, ante el terror de Jungkook que no pudo ayudarlo.
—¡Jimin!
Jungkook corrió escaleras abajo, llegando hasta donde se encontraba su esposo, quiso tomarlo entre sus brazos...
—¡No lo muevas, Jungkook! —le gritó Jungwon, llegando hacia él—. ¡Es peligroso moverlo!
—¡Pues llamen a un doctor! ¡Rápido, un doctor!
Jungkook estaba fuera de sí, volteó a ver a Yeji, quien permanecía en la parte de arriba de las escaleras, todavía sosteniendo el florero.
—No... —Yeji musitó apenas—. No lo quise hacer.
Minhyun llegó hasta donde se encontraba su hermana y le quitó el florero de las manos.
—Vámonos de aquí —y la jaló escalera abajo.
—¡Sí, lárguense! —bramó Jungkook—. ¡Antes de que llegue la policía!
Los hermanos Jeon pasaron junto al cuerpo de Jimin, con la mirada furiosa de Jungkook clavada en ellos, huyeron del lugar.
✧✦✧
En la sala del hospital, aguardaban los padres de Jimin, Jungwon y Jungkook, cuando Seungmin se presentó ante ellos.
—¡Seung! ¿Cómo está mi esposo?
—Tranquilo Jungkook, sólo fue un fuerte golpe en la cabeza, tiene moretones por todo el cuerpo a consecuencia de la caída, pero nada de cuidado.
—¿Puedo pasar a verlo?
—Sólo un momento, necesita descansar.
—Gracias, Seungmin.
—Tranquilo cuñado, no pasa nada.
Jungkook pasó al cuarto donde se encontraba Jimin, él se encontraba vendado de su cabeza, y al mirarlo le tendió la mano.
—Jungkook, ¿te encuentras bien?
—Jim —le dijo sentándose en el borde de la cama—. ¿Cómo es que te preocupas por mí, cuando has recibido un fuerte golpe?
—No pensé en nada, sólo te quería fuera de peligro... ¿Y Yeji?
—No lo sé, huyó con su hermano, pero la policía la atrapará pronto.
—¿Ya la denunciaste?
—No, primero quería cerciorarme que te encontrabas bien, pero será lo primero que haga al salir de aquí.
—Pero eso sería el escándalo para tu familia.
—Primero es la vida que el escándalo, y esos dos ya demostraron lo que son capaces de hacer, y esta vez hay testigos.
—Yo te apoyo en lo que decidas, Kook.
—Lo sé, doy gracias a la vida por haber podido recobrarte, después de que yo mismo te alejé de mí.
—Ya no pienses en el pasado, ahora nos corresponde construir una historia diferente.
—Muy bien... ahora descansa.
—¿Ya te vas?
—Seungmin me recomendó que te dejara descansar, además tengo que salir a decirle a tus padres que te encuentras bien; por el momento no les permiten entrar a verte.
Jimin asintió y cerró los ojos, el tranquilizante que le aplicaron comenzó a hacer efecto, Jungkook salió de la habitación y los padres de Jimin se le acercaron.
—No se preocupen, señores Park, Jimin se encuentra bien, ahora está dormido.
—Mañana vendremos a primera hora —habló el señor Park—. Me imagino que pondrás la denuncia lo más pronto posible.
—No, por favor —se escuchó la voz de la matriarca de los Jeon.
La dama llegaba al hospital y se dirigió a los padres de Jimin.
—Por favor, señor Park, yo respondo por las acciones de mis nietos.
—¡Abuela! —exclamó Jungkook sin dar crédito a lo que decía la abuela Misook—. ¿Cómo puedes solaparlos? ¿Hasta dónde crees que llegarán si los sigues ayudando de esta manera?
—Por favor, Jungkook, ellos son de la familia, no denuncies a Yeji.
—Libérame, abuela Misook, libérame, y te prometo que no acusaré a Yeji a la policía.
—Pero... ¿Qué será de ellos, si les dejamos en libertad?
—Déjalos, abuela, ellos ya son mayores y es hora de que tomen su rumbo, sácalos de la familia, de raíz. ¿Ellos quieren su libertad? Dáselas y que me dejen en paz con mi esposo de una buena vez.
La abuela Misook se quedó callada, por un eterno momento, su frente se frunció por el esfuerzo interno que lidiaba... era una terrible decisión para ella, pero al final, la respuesta salió de sus labios.
—Te libero, Jungkook, tu familia puede quedar tranquila, Yeji y Minhyun se irán de aquí por un buen tiempo.
La abuela Misook se despidió con una leve inclinación de su cabeza y se retiró del hospital, habían muchos testigos de que hizo lo imposible por proteger a sus nietos, ahora su destino estaba en sus propias manos, ellos decidían que pasaría con su vida.
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